Brasil y Colombia estudiarán cooperar en la producción de vacunas, según acordaron los presidentes Jair Bolsonaro e Iván Duque tras reunirse en Brasilia.
En un comunicado conjunto, los gobiernos de ambos países resaltaron que los dos mandatarios «dialogaron sobre la posibilidad de cooperación en el área de producción de vacunas con el fin de disminuir la dependencia de agentes externos».
El objetivo también es garantizar la disponibilidad de herramientas necesarias para atender futuras emergencias de salud pública de gran magnitud, «contribuyendo a satisfacer la demanda por parte de ambos países, y los demás países del continente que lo requieran».
En este sentido, se comprometieron a fomentar proyectos conjuntos de estrategias contra el COVID-19 y el desarrollo de la capacidad de producción local y regional de vacunas, así como a fortalecer la capacidad de respuesta y preparación de Latinoamérica ante la presente y futuras pandemias.
Además, Bolsonaro invitó a Duque a que organice una misión colombiana que visite el complejo industrial brasileño del sector salud (en particular la Fundación Oswaldo Cruz de Río de Janeiro, que en en los últimos meses viene fabricando millones de dosis de la vacuna de AstraZeneca) y que conozca la experiencia de Brasil con su Plan Nacional de Inmunización.
Bolsonaro boicoteó las vacunas del COVID-19 desde el principio, sembrando dudas sobre su eficacia y seguridad, y tardó meses en comprar las dosis que ofrecían fabricantes como Pfizer.
No obstante, Brasil es, históricamente, uno de los principales fabricantes de vacunas de la región y las exporta a varios países.
Cambio Climático
Además, los presidentes de Brasil y de Colombia reiteraron la necesidad de luchar contra el cambio climático, pero resaltando que esto debe hacerse teniendo en cuenta las circunstancias concretas de cada país.
Los dos mandatarios pidieron «aumentar la ambición en las acciones para combatir el cambio climático a la luz del principio de responsabilidades comunes, pero diferenciadas» y teniendo en cuenta las capacidades «a la luz de las diferentes circunstancias nacionales», según reza la nota conjunta emitida por los gobiernos.
Los dos se comprometieron a fortalecer la cooperación para lograr un resultado «exitoso y equilibrado» en el ámbito de la COP-26 que se celebrará en Glasgow, pero la nota no detalla ningún compromiso en la lucha por la reducción de emisiones o el freno a la deforestación de la Amazonía, bioma que ambos países comparten.
Ambos mandatarios aseguraron tener «convergencia de visiones» de Brasil y de Colombia sobre la necesidad de»acelerar» los procesos de transición energética pero añadieron que los dos países son «campeones globales» en este aspecto, por su promoción de las energías limpias y renovables.
En este sentido, destacaron la importancia de los biocombustibles para reducir las emisiones de carbono y subrayaron el potencial de la cooperación bilateral en este sector y en el de los hidrocarburos.