“El día 1 de octubre de 2018, se reportó la detección de un foco de fiebre aftosa en un predio ubicado en la zona rural de Sogamoso – Boyacá. El hato está conformado por 18 animales, de los cuales una vaca mayor de tres años presentó signos clínicos”, según reportó el ICA y MADR. Tras la alerta, el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA) realizó pruebas de análisis molecular al bovino afectado, las cuales resultaron positivas, por lo cual notificó a la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) de la situación.
El día 11 de octubre de 2018, Se informó la presencia de un segundo foco de la enfermedad en el municipio de San Diego – Cesar, convirtiéndose así en el segundo caso que se presenta en menos de 15 días, en este caso la ganadería donde se presentó el foco está conformada por 216 bovinos y 114 porcinos, de este grupo se encontró 35 animales enfermos y 20 han muerto, sin embargo lo que más preocupa de este nuevo foco de la enfermedad es que se registra fuera de la zona de contención dispuesta por el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA), para hacer frente a esta enfermedad.
Con base en estudios y evaluaciones epidemiológicas, el ICA determinó que el nuevo foco guarda alta relación con los casos registrados en la zona de contención de los años 2017 y 2018. En 2017 los casos registrados en los departamentos de frontera estuvieron asociados a ingresos irregulares de bovinos al territorio nacional.
La gerente general del ICA, Deyanira Barrero, sostuvo que es necesario hacer un llamado a los ganaderos frente a los incrementos atípicos de las poblaciones animales, que han sido identificadas en algunas zonas del territorio nacional, el ingreso de ganados no vacunados y adquiridos a precios bajos o por contrabando, es el factor principal que pone en riesgo a nuestras ganaderías.
“El segundo ciclo de vacunación contra la fiebre aftosa y la brucelosis bovina, en todo el territorio nacional, que estará por iniciar a partir del próximo 27 de octubre y hasta el 10 de diciembre de 2017, será necesario analizar muy bien la situación predio a predio, evaluar los riesgos epidemiológicos existentes, reforzar el seguimiento de la vacunación por parte de funcionarios del ICA y tomar las medidas del caso.
“El mismo ganadero, no importa el número de animales que posea, es el principal responsable de la vacunación de sus animales, informando o reportando a las instituciones responsables (ICA, Comités de ganaderos, Umatas y Secretaria de Desarrollo Agropecuario del Departamento) la vacunación en sus fincas”
A través de la Resolución 33682 del 4 de octubre de 2018, en donde se declaró el estado de emergencia sanitaria en todo el país, el ICA adopta medidas de cuarentena en los municipios de San Diego, La Paz y Codazzi, es de resaltar, que esta fiebre aftosa solo afecta a animales, pero no a todos, no es una enfermedad zoonótica.
Son susceptibles aquellos que tienen pezuña conocidos como biungulados, entre los que se citan: Bóvidos (bovinos, cebúes, búfalos domésticos, yaks), ovinos, caprinos, porcinos, todos los rumiantes salvajes y suinos. Los camélidos (camellos, dromedarios, llamas, vicuñas) tienen baja susceptibilidad.
La enfermedad es altamente contagiosa y causa graves daños a los animales que la contraen. Países que han logrado erradicar este mal, a través de campañas extensas de vacunaciones y sacrificios, obligan a los países aftósicos a hacer lo mismo. Por ello se imponen barreras sanitarias. Se sacrifican los animales para evitar el contagio entre ellos.
La enfermedad causa baja mortalidad en animales mayores, pero les produce serias lesiones en la boca, lengua y pies que les impiden alimentarse y movilizarse.
La aftosa que afecta a los bovinos tiene un período de incubación de entre 2 y 14 días y se previene con la vacunación.