#VitaminaEspiritual💊
Siempre hemos escuchado en el mundo de manera cotidiana cada vez que termina un año y comienza otro, que los tiempos pasados siempre fueron mejores que los actuales; quizás añorando los triunfos o los logros alcanzados y que por algunas circunstancias ya no están, o bien, suspirando por los años de su juventud, no se, lo que si se es que nunca debemos añorar lo del pasado, ya que esto ha quedado atrás y no volverá; lo que se hizo mal o se dejó de hacer ahí quedo, hoy solo debe ser un simple recuerdo. Hoy es tiempo de meditar, de hacer un balance sobre los objetivos alcanzados, sobre los fracasos o tropiezos, sobre nuestra relación con los nuestros, con el mundo y sobre todo con Dios. A lo largo de este año que está por terminar hubo momentos gratos, tiempos de aflicción, tiempos de pruebas, de llanto pero también de risas, de noticias gratas y otras no tan gratas. Quizás algunos ya partieron y nos han dejado, quizás nuevos miembros han llegado a nuestra familia y han llenado de luz nuestros hogares; una vela que se ha extinguido y otra nueva llena de esperanza que se enciende hoy. Para algunos es un nuevo comenzar, es renovarse de energías y prepararse para lo que vendrá, confiados en que todo saldrá bien, para otros faltos de fe es un año más lleno de carencias, de deudas, de tristezas y sin ninguna esperanza en el futuro.
Hoy tienes que hacer un alto en tu caminar y así como el campesino hace con el trigo al separar la semilla de la cáscara, así tú también tienes que separar lo bueno de lo malo, el acierto del error. Hoy es tiempo de levantar la mirada hacia lo alto, y expresar un ¡¡GRACIAS DIOS!! Por este año que me has permitido disfrutar con mis familiares y amistades, con mis compañeros de estudio o de trabajo, con mis vecinos y porque no, también con aquellos que se dicen mis enemigos. Gracias por aprender a conocerme cada día más y reconocer ante ti que soy un ser humano imperfecto que estoy plagado de errores, pero que también poseo algunas cualidades; Gracias por que a través de los momentos de pruebas me enseñaste a conducirme con más prudencia, forjaste mi carácter y fortaleciste mi espíritu; me enseñaste que en la caída habría dolor, pero también viniste a mí y me trajiste el bálsamo de tu amor, curaste mi herida y me diste palabra de ánimo para continuar mi marcha, me enseñaste que para lograr mis objetivos era necesario enfrentar muchos obstáculos que con mis fuerzas serían imposible sortearlos, y en los momentos más críticos llegaste TU para infundirme valor y decisión. Hablaste a mi corazón y me dijiste cuanto me amas, que siempre estas conmigo y que en ningún momento me abandonas, y eso MI SEÑOR fue suficiente para reconocer que todo lo que he logrado te lo debo solo a Ti. Por que lejos de ti, nada puedo hacer.
Leamos hoy: Eclesiástes 7:10
Nunca digas: ¿Cuál es la causa de que los tiempos pasados fueron mejores que estos? Porque nunca de esto preguntarás con sabiduría.
Por: #JulianchoMerchán
Bendiciones!