Este fin de semana, la gobernadora Adriana Magali Matiz llegó hasta el centro poblado de San Fernando, uno de los más distantes de la geografía tolimense. Por una maltrecha carretera, la mandataria y su equipo padecieron los rigores de la vía en mal estado, afectada por los constantes aguaceros en esa región. Hasta ese paraje productor de café y plátano, especialmente, llegó la gobernante a encender la llama del gas domiciliario del que ya disfrutan miles de familias.
La gobernadora Adriana Matiz se molestó por comentarios en la región sobre la presencia de la maquinaria de la Gobernación del Tolima, que, según aclaró, desde hace varios días está en ese carreteable posibilitando la transitabilidad de las familias campesinas; sumada a la otra maquinaria de la firma contratista que está construyendo el puente El Sosiego y pavimentando un tramo de la vía, además de la construcción de muros en puntos críticos.
Ante cientos de ciudadanos, la alcaldesa libanense Beatriz Valencia, concejales y dirigentes, la mandataria, visiblemente molesta, afirmó: “Aquí dijeron que yo había traído la maquinaria porque yo venía hoy; yo no sabía alcaldesa ni concejales que habían dicho eso, se nota que no me conocen; yo no soy así, yo no saco provecho de esas cosas ni juego con la gente porque eso es jugar con la gente; esa no es Adriana Magali Matiz que conmigo no se equivoquen, que conmigo no se equivoquen, porque no es así”.