Pan de vida: el programa que cuida de quienes nos cuidaron
Cecilia Falla cumplió 91 años hace poco. La vida le regaló una nueva vuelta al sol, pero también más canas, arrugas, dolores y achaques que hacen que el tiempo pese.
Este año, la celebración fue diferente: no hubo ni una llamada ni un saludo de sus tres hijos. Ese vacío, ese silencio, fue un golpe profundo, un reflejo de lo que muchos adultos mayores en Ibagué viven día a día.
Pero Cecilia, con su fortaleza de mujer, decidió no dejar que la tristeza tomara el control. Aunque su familia no estuvo a su lado, en el Centro Día Vida del barrio Popular encontró algo que no se compra ni se olvida: el cariño, la compañía y el calor humano que la hizo sentir, por fin, arropada.
En ese lugar, rodeada de sonrisas sinceras, Cecilia volvió a encontrar lo que su corazón más necesitaba: el amor y la atención que a veces la vida olvida dar.
“Yo vivo sola, en una piecita del barrio Arado. El día que cumplí años no recibí ni un saludo, pero no me importó. Aquí en el Centro Día me sentí muy acompañada. Todos me felicitaron, me hicieron sentir como en casa”, cuenta Cecilia con una sonrisa en su rostro.
De lunes a viernes, Cecilia disfruta de almuerzos nutritivos, actividades para fortalecer su cuerpo y mente, y el apoyo de un equipo de la Alcaldía de Ibagué que la hace sentir vista y valorada.
“Los almuerzos son deliciosos, variados. Estoy muy agradecida con la Alcaldesa, ojalá nunca dejen de darnos la comidita”, expresa, reconociendo el esfuerzo que la Alcaldía pone en cada gesto.
Una estrategia que alimenta más que el estómago
El programa Pan de Vida de la Alcaldía de Ibagué no es solo una inversión de más de $800 millones. Es un acto de humanidad. Es el gobierno diciendo: te vemos, te escuchamos, te cuidamos.
“Estamos convencidos de que las personas mayores son un tesoro, una fuente inagotable de historias, aprendizajes y valores. No podemos darles menos que lo mejor de nosotros”, dice Iván Quesada, secretario de Desarrollo Social Comunitario.
Los frutos de un gobierno social
Pan de Vida es solo una de las tantas semillas que este gobierno ha sembrado para construir una ciudad más solidaria.
El primer año de esta Administración ha sido testigo de un esfuerzo sin precedentes para llevar bienestar a quienes más lo necesitan. Las políticas y programas del Gobierno Local se han enfocado especialmente en las poblaciones vulnerables de la ciudad, y en este camino, ha sido la solidaridad y el compromiso social lo que ha marcado la diferencia. Entre los logros más importantes, destacan:
El momento de las mujeres
Más de 2.000 mujeres ibaguereñas han recibido apoyo psicosocial, asesoría y formación en Casa Rosa, un lugar que se ha convertido en refugio y esperanza. Además, 133 mujeres y 36 dependientes han encontrado protección y alimentos en Casa Refugio, donde se les brinda apoyo para enfrentar la violencia de género. También, 17 personas de la comunidad LGBTIQ+ han recibido capacitación para fortalecer sus emprendimientos y lograr su independencia económica.
Ibagué de años dorados
Este año, ocho adultos mayores en situación de abandono fueron llevados a hogares permanentes, donde pudieron encontrar cariño y una nueva oportunidad. Más de 2.500 adultos mayores participaron en actividades que promovieron su bienestar, y más de 45.000 fueron atendidos en eventos y jornadas de Casa Social, brindándoles un espacio de acompañamiento y dignidad.