La emprendedora encontró en este fruto una alternativa económica que la alivió en pandemia.

Si algo caracteriza a la mujer ibaguereña es su empuje para salir adelante, y un claro ejemplo de esto es Claudia Ocampo.

Esta productora de la vereda La Martinica, que cada semana participa de los Mercados Campesinos organizados por la Alcaldía de Ibagué, descubrió hace ocho meses en el cacao una salida económica.

De manera empírica, Claudia aprendió a elaborar muchos de productos con este fruto: Proteína, granola, cacao en conserva y barras energéticas con semillas típicas de la región, hacen parte la variedad que ofrece; además, tiene una amplia oferta de productos a base de café.

Su curiosidad y 'berraquera' fueron el motor que junto a su esposo Gustavo Nieto, la incentivaron a arriesgarse y ahora gracias al cacao, sostiene su hogar compuesto por su hija Nataly, que adelanta su carrera en derecho en la Universidad del Tolima, y su hijo, José Tomás, que fue becado y se encuentra en Estados Unidos desarrollando su carrera deportiva en salto con garrocha.

"Esto fue un proceso, por la pandemia nos quedamos sin trabajo. El cacao para nosotros fue una bendición, nos tocó salir a vender una mercancía que teníamos para podernos sostener antes de la pandemia y después lo que se pudo recoger en cartera se perdió", comentó Claudia.

Para la emprendedora, participar de los Mercados Campesinos ha sido la oportunidad ideal para dar a conocer sus productos, bajo su la marca 'Sweet cacao'.