Los hechos ocurrieron en la vereda Quinimayó, en zona rural de Santander de Qulichao, donde los uniformados (ambos oriundos de la ciudad de Ibagué) realizaban un procedimiento contra el hurto.
En los mismos hechos perpetrados por esa estructura narcotraficante y terrorista resultaron heridos algunos civiles.
Con este doble crimen en el suroccidente del país asciende a 47 la cifra de policías muertos en actos del servicio durante este año.
A continuación enviamos declaración del Director General de la Policía Nacional, general Jorge Luis Vargas Valencia, quien ofrece 100 millones de pesos de recompensa por los autores de este nuevo hecho criminal contra la Institución, que se suma al que ayer en Bogotá acabó con la vida del subteniente Juan Pablo Vallejo Martínez, investigación que avanza con buenos indicios.