A su corta edad, apoya con entusiasmo diferentes labores de construcción para sacar adelante uno de los proyectos educativos más importantes de la ciudad.
Con apenas 21 años de edad, Diana Alejandra Hernández pregona con orgullo el oficio que aprendió de su padre y ejerce con entusiasmo: la construcción. Ella hace parte del personal operativo que construye las nuevas y modernas instalaciones de la institución educativa Darío Echandía Olaya, como ayudante de la obra.
Esta caleña, que ha trabajado también en la capital del país, ha forjado su experiencia en el campo de la obra blanca: estuco, pintura, entre otros, con conocimientos que aprendió desde una corta edad acompañando a su padre, maestro de construcción.
“A veces me toca entrar material, ayudar por ahí cuando necesitan algo, ir a traer herramienta o sacar cortes con pulidora; a veces recoger un polvo que bota el piso y bajarlo en lonas”, cuenta sobre su rol en la construcción de las nuevas instalaciones de la sede principal del colegio Darío Echandía.
Actualmente el proyecto de infraestructura educativa avanza en la etapa de acabados, urbanismo y cerramiento, ya que la estructura y mampostería esta completada, para beneficiar a más de 800 estudiantes del Sur de la ciudad.
“Bacano participar en un colegio, en una obra grande, que ya casi abre sus puertas para dar una mejor educación; nosotros estamos dando el todo por el todo, para que esto quede excelente”, concluye.