El Pacto Histórico, la coalición que se juntó en torno al senador y precandidato presidencial Gustavo Petro, acaba de dividirse en dos: una orilla que ha sido criticada por supuestas prácticas “politiqueras”, debido a su pasado en otras contiendas electorales, y otra que ha sido acusada de sectarismo, por querer defender la línea ideológica de izquierda dentro del petrismo.
La discordia entre los simpatizantes de la coalición estalló cuando Roy Barreras, senador y también precandidato presidencial, reveló los nombres que su partido, la Alianza Democrática Afrocolombiana, avalaría para lanzarse al Congreso. Sobre todo, porque entre ellos estaba el de Gloria Elena Arizabaleta, exdirectora Nacional de Apoyo de Investigación y Análisis para la Seguridad Ciudadana en la Fiscalía General de la Nación, quien también es esposa de Barreras.
A raíz de este anuncio, le llovieron críticas en redes sociales. Incluso, hubo fuego amigo, pues varias figuras del Pacto Histórico también se quejaron de la decisión. “Si quiere un cambio de verdad, no es presentable que su esposa esté en ninguna lista. Desista de la idea, por favor, y demos ejemplo”, le escribió el activista y precandidato a la Cámara por la circunscripción internacional del partido Mais, Humberto Coral.
A esto, Barreras respondió que se trataba de un ataque sexista. “Qué fácil y qué machista que es negar una vida sin conocerla”, aseguró. EL COLOMBIANO se puso en contacto con el equipo de prensa de Arizabaleta, pero señalaron que estaba atendiendo asuntos personales y, al cierre de esta edición, no entregó responder.
Las críticas contra Barreras y los precandidatos de su movimiento, además, apuntaron a que hay algunos nombres que son más cercanos al petrismo y que, evidentemente, no están teniendo la misma cabida dentro del Pacto Histórico.
En efecto, otra de las noticias que levantó ampolla fue la intención de lanzarse a la Cámara de Representantes de Miguel Ángel del Río Malo, abogado penalista que ha representado a figuras como el senador de la Colombia Humana Armando Benedetti y a las víctimas de Marcos de Jesús Figueroa, conocido como “Marquitos Figueroa”, condenado por el homicidio de la exalcaldesa de Barrancas, Guajira, Yandra Brito.
En su cuenta de Twitter, Del Río publicó varias fotos junto a Nicolás Petro, diputado del Atlántico e hijo del senador Gustavo Petro, y agradeció su invitación a la coalición. Pero su precandidatura como representante no fue bien interpretada por algunos de los influenciadores más acérrimos del petrismo, quienes se quejaron de que no se le abriera un espacio en la lista al Senado.
Una situación similar sucedió con la precandidatura del abogado Augusto Ocampo, quien es reconocido por fundar la Primera Línea Jurídica, un grupo de abogados que busca defender los derechos de los manifestantes tras lo sucedido con el Paro Nacional. La molestia nace justamente porque no ha sido ratificado en las listas al Congreso del Pacto Histórico.
Otras figuras, como el senador Armando Benedetti, también han recibido críticas por su larga carrera política, aunque también está en la lista de posibles candidatos. De hecho, Benedetti y Gustavo Petro son los dos únicos senadores de la Colombia Humana. Petro recibió su curul tras quedar segundo en la elección presidencial de 2018 y Benedetti se amparó bajo esas banderas luego de su expulsión del Partido de la U.