Este modelo busca la integración de la ciudadanía, autoridades y Policía Nacional en la construcción de acciones.
El objetivo es contribuir a la convivencia y seguridad ciudadana en el territorio, por medio de un servicio de policía cercano, confiable y efectivo, orientado a atender los requerimientos de las comunidades y las autoridades.
Para esto la Policía Nacional estableció elementos claves para la planeación y gestión estratégica del servicio de policia a través de un proceso sistémico con un enfoque de comprensión del territorio diferencial, flexible y focalizado.
Busca la corresponsabilidad en la coordinación de capacidades interinstitucionales de las autoridades politico administrativas, la comunidad y actores clave a través del diseño de planes de trabajo orientados a la solución de los problemas, identificando los factores de riesgo social que se presentan y que podrían incidir en la comisión de conductas contrarias a la convivencia y la comisión de delitos.