Estrategia llevará gas domiciliario a más de 6.500 familias rurales, habitantes de 63 veredas y dos corregimientos. Muchas de ellas viven en regiones muy apartadas de la geografía tolimense. La inversión del Gobierno del Tolima supera los $40.000 millones.
-Beneficios relacionados con la salud de las mujeres rurales, la economía de las familias campesinas tolimenses y el cuidado del medio ambiente, representan este inédito proyecto.
Como un proyecto de “profundo contenido social que beneficia, directamente, la salud de las mujeres campesinas”, calificó la secretaria de Infraestructura y Hábitat, Paola Muñoz, la estrategia de gasificación rural que adelanta la Gobernaciòn del Tolima en varios municipios del territorio departamental.
Esta iniciativa que se priorizó en los municipios de El Líbano, Cajamarca, Ortega, El Guamo, Coyaima y Melgar, beneficia a más de 6.500 familias rurales, habitantes de 63 veredas y dos corregimientos. Muchas de ellas viven en regiones muy apartadas de la geografía tolimense. La inversión del Gobierno del Tolima supera los $40.000 millones.
Las familias beneficiarias
A través de contratos de asociaciòn con empresas especializadas en este tipo de proyectos, las familias campesinas beneficiarias están distribuidas de la siguiente manera:
El Líbano: 830 familias residentes en 4 veredas y 2 corregimientos.
Cajamarca: 693 familias residentes en 12 veredas.
Ortega: 1.124 familias familias residentes en 13 veredas.
El Guamo: 2.276 familias residentes en 27 veredas.
Coyaima: 654 familias residentes en 4 veredas.
Melgar: 932 familias residentes en 3 veredas.
En criterio de la secretaria de Infraestructura y Hábitat del Tolima, el proyecto tiene tres componentes específicos en beneficio de las familias rurales y, especialmente de las mujeres.
El primero, está relacionado con la salud de las mujeres del campo que históricamente han cocinado con leña. “Nuestras abuelas campesinas padecieron, en su gran mayoría, problemas respiratorios derivados, precisamente, de la inhalación de humo”.
El segundo componente tiene que ver con la economía de los hogares. “En una vereda de Saldaña nos decían, por ejemplo, que una pipeta de gas cuesta hoy un promedio de $70.000. Cada familia emplea al menos dos pipetas por mes lo que significa un gasto promedio mensual de $140.000. Con el servicio del gas domiciliario el valor no supera los $25.000 mensuales “; detalló la ingeniera Muñoz.
Un tercer beneficio está relacionado con el cuidado de bosques, cada vez más escasos; históricamente depredados por las familias campesinas para satisfacer una necesidad básica como es la de cocinar sus alimentos.
“El contrato de asociación incluye la construcción de toda la Red de distribución y la instalación de las redes internas en cada una de las viviendas rurales. Es decir, la familia campesina que recibe el beneficio no tendrá que incurrir en ningún costo; sencillamente, debe conectarse a la red y disfrutar de este servicio.
Por su parte, el gobernador del Tolima, Ricardo Orozco Valero, coincidió en las bondades de esta estrategia.”Hoy un mundo que aboga por lo ambiental, que aboga por la salud de los sectores campesinos, reclama por proyectos de esta naturaleza. Son inversiones del Estado para mejorar la calidad y condición de vida de nuestros habitantes del campo tolimense”; puntualizó el mandatario.